viernes, 28 de octubre de 2011

Necesito más ojos!

Ahora que el pequeño ha empezado a gatear se ha abierto un mundo de posibilidades a su alrededor, y quiere tocarlo absolutamente TODO. Quiere ir por todas partes, inspecciona los rincones más insólitos e intenta llegar a lugares imposibles.

Ha aprendido a ponerse de pie sujetándose a algún lugar y lo tengo todo el día subido en el sofá o en la mesita ...

Se emociona tanto cuando consigue ponerse de pie que comienza a golpear con las manos en el lugar donde está apoyado y a gritar como si fuera un indio en pleno ritual sagrado! Y cuando está en una mala postura y no logra subirse se pone muy nervioso y se enfada! Y no para hasta conseguirlo!

Y está tan obsesionado con sus nuevas habilidades que hace verdaderos esfuerzos para no dormirse y poder seguir con sus observaciones!

O sea que ahora que ha dejado sus juguetes aparcados para poder gatear, trepar, explorar ... ¡necesito más ojos!

Para que vaya bien la cosa necesitaría: un ojo en la nuca y un ojo extensible, y ya puestos a pedir un par de manos extensibles también. Y un pecho a la espalda para que pudiera mamar si lo porteo detrás! En fin, espero que la naturaleza evolucione y dentro de unos años nuestros rererererererebisnietos tengan una madre con estas características! Sería fantástico!

lunes, 24 de octubre de 2011

Continuamos con la AC

Pues bien, tal y como prometí en la entrada de los 8 meses de Guerau, explicaré detalladamente los nuevos alimentos y progresos en la introducción de la alimentación complementaria.

Las horas de las comidas son cada vez más divertidas, nos sentamos los tres en la mesa y charlamos. Guerau nos va mirando a uno o a otro a medida que hablamos y de vez en cuando nos da su opinión (dadadadada). La habilidad que ha adquirido para coger trocitos minúsculos de la mesa es fascinante, y se los lleva a la boca con bastante precisión. También ha aprendido a beber agua solo, aunque casi siempre le ayudo yo porque si no al saca el vaso de la boca el agua le cae encima.
En cuanto a ensuciar, cada vez lo hace menos. Al ser más preciso cae menoscomida en el suelo o sobre él, y cuando pasa es de manera voluntaria, pues ahora cuando está harto lanza la comida que no quiere al suelo (y mientras, él lo mira y se queda fascinado). Con este método lo que me encuentro es que NO quiere nada triturado, de hecho lo que no le gusta es que yo le ponga la cuchara en la boca, la intercepta y la quiere coger. Lo iremos probando, pero de momento los purés y papillas van al fregadero.

Los nuevos alimentos que hemos introducido son:

  • Uva. Sin piel ni hueso y cada mitad partida en 3 mini trocitos. Le gusta mucho porque supongo que lo encuentra dulce.
  • Manzana. Se la he intentado dar rallada y no le ha convencido nada. Tengo pendiente de probarla hecha al horno.
  • Sandía. En dados alargados un poco gruesos para poder lamer. Le gusta muchísimo, aunque ensucia mucho.
  • Mandarina y naranja. Le doy un trocito entero, él lo va sorbiendo y cuando tiene suficiente se saca él mismo la piel de la boca, y. ... a por otro trocito!
  • Patata. En el anterior post ya hablo de ella y digo que no sé si le gustó. Ahora puedo asegurar que es uno de los alimentos que le gustan más (exceptuando el pan). A veces se pone tal cantidad de patata en la boca que no puede ni masticar, y cuando toca patata hervida o al vapor, se vuelve loco! (Si la acompaño con judía o zanahoria, ni lo ve, él sólo la patata)
  • Brócoli. Cortado en trozos y hechos al vapor. Le gustó muchísimo!
  • Calabacín. Se lo hemos hecho cortado en 4 tiras alargadas, hervido o al vapor, y parece que le ha gustado mucho. Además es fácil de coger y se deshace en la boca con facilidad.
  • Pollo. Al principio sufría bastante pensando como introducir la carne, pero al final ha sido muy sencillo, él gestiona eficazmente la dureza y va royendo el trozo hasta que se deshace. El pollo (la pechuga) lo preparamos a la plancha y cortado en tiras. Al principio siguiendo la veta (se lo tenía que trabajar más si quería arrancar un trocito) y ahora ya a contraveta (que se le deshace enseguida en mini trocitos que va masticando). Le encanta el pollo y come bastante cantidad.
  • Ternera. Se la hice picar y le hice mini albóndigas un poco alargadas para que las pudiera coger bien. Y hervidas. Las he congelado y ahora cuando las necesito las preparo con tomate o solas, con verduritas ... Le gusta mucho y la mastica a conciencia!
  • La pasta. Bien hervida. Los macarrones se los preparo con tomate y cada macarrón lo corto en dos o tres trocitos. Los va cogiendo y en una comida se come unos 4 o 5 de enteros. También le damos pasta maravilla sin el caldo, aunque cuesta más porque quiere coger él la cuchara.
  • El pan sigue siendo el top, sea solo, con tomate y aceite, o con aguacate. Le encanta y lo comería a todas horas.
Pues bien, creo que no me dejo nada ... Como podéis ver come de todo. Las cantidades son mínimas (si comparamos con papillas) pero si en una comida come 4 trocitos de patata y dos tiras de pollo pues para mí es más que suficiente. Y si un día no quiere comer nada y sólo juega, pues también, que por eso tiene la teta que lo suple todo. :)

jueves, 20 de octubre de 2011

8 meses!

Pues si, ya hemos llegado a los 8 meses. De hecho, el día 18 fue el cumplemes de Guerau. Y este mes ha sido muy fructífero porque el peque ha aprendido un montón de cosas nuevas!

  •  A nivel social hemos notado mucho cambio, pues ya es consciente de cuando los demás son "extraños" y llora cuando se acercan o intentan cogerlo. De hecho, con los abuelos también pasa y hasta que no ha comprobado que son los de siempre (los va mirando fijamente durante un rato) no quiere saber nada de ellos y todo son llantos. En cambio con los otros niños se lo pasa en grande y les sonrie e intenta interactuar con él. Peeeero el otro día tiró del pelo a una niña del parque, pobrecita. Él piensa que es divertido y por más que le decimos que no y que ponemos cara y voz de enfadados no acaba de pillar el concepto, claro, aún no tiene las estructuras cerebrales para poderlo discernir ....
  • También hace un tiempo que tiene muy claro el concepto de permanencia del objeto y le gusta tirar las cosas desde la trona para mirar como caen. Lo hace todo serio como tubiera que escribir una tesis, y suele quedarse mirando al vacío mientras con la otra mano intenta encontrar algo para tirar al suelo.
  • A nivel motriz ha habido los cambios más notorios, pues ha aprendido a sentarse solo y gatear. Ahora no nos podemos despistar ni un momento porque en un santiamén ha recorrido medio comedor y está a punto de caer por escalón, o de estamparse contra las patas de la mesa, ... Lo que le gusta mucho es escalarnos a nosotros y apoya las manos sobre nuestras piernas para ponerse de pie y saltar, hace mucha gracia porque pone cara de emocionado de la vida. También hace la pinza fina con toda la naturalidad del mundo (sobre todo cuando come).
  • A nivel de lenguaje "habla" mucho y se hace entender mediante gestos o actos. Hace unos días que no para de decir mamamamama, papapapapa, tatatatata, dadadada, dladladla, fffffff, babababa,.... y hace ruidos con la lengua y los labios.

Temas conflictivos.El vestir sigue igual, es un drama total y llora que parece que le estamos torturando (algún día tengo que hablar con los vecinos o me denunciarán).
Para dormir necesita siempre alguien a su lado, y no puedo dormirlo y salir porque lo detecta y llora. Lo vamos intentando pero de momento parece que no está preparado. Ahora escribo mientras él duerme a mi lado y si probara de irme a otro lugar duraría 10 minutos como mucho (no sé si me huele, pero el caso es que si me quedo duerme y si me voy no). De momento no supone un gran problema pero me obliga a quedarme en la cama a pesar de no tener sueño (sobre todo a la hora de la siesta) pero aprovecho para leer y es un momento para mí que también necesito.
AlimentaciónLe encanta comer, y hacer teta. La estrella es el pan con tomate o el pan con aguacate. También el pollo, los macarrones con tomate, el calabacín ... En el próximo post explicaré con detalle la evolución de la introducción de la AC.
DientesDe momento ni una. Ahora parece molesto porque lo tengo muy en el pecho, se despierta llorando por las noches, está más irritable, lo muerde todo con fuerza (mi pecho incluido) ... por lo tanto quizá pronto tenemos alguna sorpresa, pero de momento nada de nada!
O sea que el pequeño Guerau va creciendo (ya son casi 10 kilos) y va adquiriendo autonomía para desplazarse y para hacerse entender. Me hace mucha gracia ver como él mismo se emociona ante los avances y cuando hace algo nuevo o encuentra algún juguete u objeto interesante me mira como diciendo "lo ves?".
En fin, que está muy grande y precioso (que voy a decir yo que soy su madre?).
Feliz cumplemes, príncipe!

jueves, 13 de octubre de 2011

Mi pequeño koala

Semana Internacional de la Crianza en Brazos 2011. Amor Maternal


Con motivo de la celebración de la Semana Internacional de la Crianza en Brazos, 2011, participamos en un Carnaval de Blogs iniciado por Amor Maternal en el que contamos cómo nos ha cambiado la vida como padres desde que usamos portabebés ergonómicos.


Recuerdo que cuando me quedé embarazada una compañera de trabajo me dijo que una de las mejores compras que ella había hecho fue una mochila portabebés ergonómica, me relató los beneficios y me enseñó unas fotos. Así pues, empecé a informarme sobre el tema y descubrí que existían un montón de portabebés (fulares elásticos y tejidos, bandoleras, mei tai, kanga, mochilas ergonómicas) y que se abrían un montón de posibilidades ante mí. Me decidí por comprar la mochila recomendada, una Manduca.  
Una vez nacido el niño me di cuenta que la mochila quizá no era muy adecuada para un recién nacido (a pesar de tener el adaptador, la usamos un tiempo pero no me convencía) y adquirí una bandolera de lino para el verano. Y perfecto. Se adaptaba de maravilla al bebé, no pasábamos calor, era fácil de poner y quitar, no me ocupaba espacio en la bolsa ... Pero claro, la bandolera carga el peso en un hombro y teniendo la espalda como tengo (con escoliosis) he decidido comprarme un fular tejido para portejar los casi 9 kilos y medio que pesa el peque. Actualmente la mochila la usamos mucho, tanto su padre como yo, pero siempre tenemos que ir adaptando los tirantes y es un poco rollo ... o sea que ya sueño con tener el fular! (Y aprender a usarlo, claro)
 

Poder llevar el niño conmigo me ha aportado un montón de cosas y me ha facilitado la vida en muchos sentidos:

  • Ir de compras es mucho más sencillo, pues no tengo que encajar el cochecito entre los pasillos infernales de los supermercados o tiendas varias. Además, a pesar del exceso de estímulos el peque está tranquilo porque siente mi respiración y mi voz, escucha mi latido, me huele... y muchas veces termina bien dormido. Ha dormido plácidamente en Mercadona, Carrefour, Ikea .... mientras yo compraba bien tranquila.
  • Me encanta tenerlo cerquita y poder llenarlo de besos mientras ando por la calle.
  • Me quedan las dos manos libres para hacer trabajos como tender la ropa, fregar, ordenar, cocinar (aunque si cocino con aceite o agua hirviendo no me atrevo a llevarlo, que aún lo llevo delante o en la cintura), mirar el correo en el pc, cargar el coche de cosas, ...
  • Puedo atenderlo rapidamente y desde que lo porteamos apenas lo hemos oido llorar (exceptuando los momentos de vestir y desvestir, que todavia son un drama)
  • Es la solución definitiva para los días que está muy activo y no hay manera humana de hacerlo dormir. En la mochila, y en un santiamén (unos pasillos) se queda frito! Se va acurrucando como una bolita y apoya la cabeza contra mi, yo subo un poco la tela o desabrocho más la mochila para cubrirle la cabeza y ¡a dormir!
  • Sé que me tiene como referente cuando paseamos y ve cosas desconocidas (es uno de los motivos por los que es importante que no mire hacia fuera, el niño siempre debe ir mirando hacia el porteador), se puede acurrucar en mí, tocarme, mirarme ...
  • Sé que la postura que adopta es la correcta (segunda razón por la cual siempre debe ir cara adentro): espalda redondeada y piernas en posición de ranita.
  • Y sobre todo ... puedo darle el pecho en cualquier lugar! De compras o mientras hago faenas, dando el paseo, en una fiesta de cumpleaños ...  

En fin, que en casa tenemos a un pequeño koala!
 

    martes, 11 de octubre de 2011

    Claudio Naranjo y el parto

    Os dejo un vídeo de Claudio Naranjo hablando sobre el parto. El vídeo es un pequeño fragmento de la entrevista. 
    La primera vez que supe de Claudio Naranjo fue durante mi formación com a Terapeuta Gestalt y la verdad es que me encantó. Tengo pendiente leer su libro sobre l'educación.
    En fin, como siempre, muy claro y directo:


    "Hay mucha patologia que deriva de la interferencia con lo natural, y la más grande es la separación de los niños de las madres..."

     

    sábado, 8 de octubre de 2011

    El diario de la infancia

    Desde que supe que estaba embarazada que hago un diario de Guerau. Allí hay escáneres de las ecografías, todos los informes del embarazo y emociones, pensamientos, sensaciones que tuve. Me ayudó mucho a prepararme durante la espera, a ser consciente de los cambios que viviríamos C. y yo, a poner en orden todos estos sentimientos que de repente me venían sólo de pensar en la llegada de un nuevo ser en mi vida. Y lo hacía pensando en que él seguramente lo leería, y eso me obligaba a hacerlo sencillo, sin tapujos ni pajas mentales. También está la crónica del parto y fotos de su nacimiento. Y evidentemente su evolución. Cuando puedo anoto cosas interesantes que van pasando, nuestro día a día, las evoluciones psicomotrices de sus mesarios.... Pego los dibujitos de los papeles de regalos, postales, informes pediátricos, etiquetas de la ropa ...
    De pequeña mi madre también hacía estos diarios. Hizo uno por mí y otro para mi hermana y recuerdo que me gustaba mucho leer y conocer mi historia, la de mi nacimiento, la de mis primeros días, saber cómo viví las primeras vacunas, las primeras palabras, el primer dia en la escuela, las anécdotas ... La de horas que nos hemos pasado mi hermana y yo leyendo nuestros diarios! Cuando pasaba algo divertido o fuera de lo común siempre pedíamos que lo escribiera en el diario para recordarlo. Hace unos años me los regaló por mi cumpleaños (son unas cuantas carpetas que los 0 a los 18 años!) Y ahora que tengo un niño me hace gracia releerlo porque lo hago con otra mirada.
    La verdad es que últimamente no tengo tanto tiempo para escribir pero hago lo que buenamente puedo. A mí también me va bien porque es la manera de no olvidarme de nada, ya que tengo la impresión de que con los años puedo no recordar algunas sensaciones que tengo ahora, puedo no recordar como era Guerau cuando era recién nacido ... . y me sabría muy mal que me preguntara cosas y no las supiera responder ... (porque mi memoria va como va, y últimamente parece bien oxidada!)
    Creo que llevar el diario a Guerau me ayuda a ordenar las cosas que van pasando, los avances que va haciendo, me ayuda a recordar situaciones con todo detalle ... y plasmar la cotidianeidad familiar que a veces cuesta que quede clara en un álbum de fotos.
    O sea que entre el blog y el diario, espero recordarlo todo, todo y todo!

    lunes, 3 de octubre de 2011

    "La lactancia salvaje", por Laura Gutman

    http://www.behance.net/lemelonrouge
    www.francescpalomas.com

    Ayer comenzó la Semana Mundial de la Lactancia Materna, que en Cataluña y en España se celebra la primera semana de octubre. En el resto del mundo se celebra en agosto, y es un poco un lío de fechas. En su momento ya publiqué un post para participar en una iniciativa de la blogsfera en relación a la SMLM 2011.
    Pero bueno, no podía dejar pasar una ocasión como ésta, y por tanto aprovecho para publicar un artículo de Laura Gutman que me encanta. Disfrutad!

    La lactancia salvaje


    La mayoría de las madres que consultamos por dificultades en la lactancia estamos preocupadas por saber cómo hacer las cosas correctamente, en lugar de buscar el silencio interior, las raíces profundas, los vestigios de femineidad y apoyo efectivo por parte de los individuos o las comunidades que favorezcan el encuentro con su esencia personal.


    La lactancia es manifestación pura de nuestros aspectos más terrenales y salvajes que responden a la memoria filogenética de nuestra especie. Para dar de mamar sólo necesitamos pasar casi todo el tiempo desnudas, sin largar a nuestra cría, inmersas en un tiempo fuera del tiempo, sin intelecto ni elaboración de pensamientos, sin necesidad de defenderse de nada ni de nadie, sino solamente sumergidas en un espacio imaginario e invisible para los demás.


    Eso es dar de mamar. Es dejar aflorar nuestros rincones ancestralemente olvidados o negados, nuestros instintos animales que surgen sin imaginar que anidaban en nuestro interior. Es dejarse llevar por la sorpresa de vernos lamer a nuestros bebés, de oler la frescura de su sangre, de chorrear entre un cuerpo y otro, de convertirse en cuerpo y fluidos danzantes.


    Dar de mamar es despojarse de las mentiras que nos hemos contado toda la vida sobre quienes somos o quienes deberíamos ser. Es estar desprolijas, poderosas, hambrientas, como lobas, como leonas, como tigresas, como canguras, como gatas. Muy relacionadas con las mamíferas de otras especies en su total apego hacia la cría, descuidando al resto de la comunidad, pero milimétricamente atentas a las necesidades del recién nacido.


    Deleitadas con el milagro, tratando de reconocer que fuimos nosotras las que lo hicimos posible, y reencontrándonos con lo que haya de sublime. Es una experiencia mística si nos permitimos que así sea.


    Esto es todo lo que necesitamos para poder dar de mamar a un hijo. Ni métodos, ni horarios, ni consejos, ni relojes, ni cursos. Pero sí apoyo, contención y confianza de otros (marido, red de mujeres, sociedad, ámbito social) para ser sí misma más que nunca. Sólo permiso para ser lo que queremos, hacer lo que queremos, y dejarse llevar por la locura de lo salvaje.



    Esto es posible si se comprende que la psicología femenina incluye este profundo arraigo a la madre-tierra, que el ser una con la naturaleza es intrínseco al ser esencial de la mujer, y que si este aspecto no se pone de manifiesto, la lactancia simplemente no fluye. No somos tan diferentes a los ríos, a los volcanes, a los bosques. Sólo es necesario preservarlos de los ataques.


    Las mujeres que deseamos amamantar tenemos el desafío de no alejarnos desmedidamente de nuestros instintos salvajes. Lamentablemente solemos razonar y leer libros de puericultura, y de esta manera perdemos el eje entre tantos consejos supuestamente “profesionales”.


    La insistencia social y en algunos casos las sugerencias médicas y psicológicas que insisten en que las madres nos separemos de los bebés, desactiva la animalidad de la lactancia. Posiblemente la situación que más depreda y devasta la confianza que las madres tenemos en nuestros propios recursos internos, es esta creencia de que los bebés se van a malacostrumbrar si pasan demasiado tiempo en nuestros brazos. La separación física a la que nos sometemos como díada entorpece la fluidez de la lactancia. Los bebés occidentales duermen en los moisés o en los cochecitos o en sus cunas demasiadas horas. Esta conducta sencillamente atenta contra la lactancia. Porque dar de mamar es una actividad corporal y energética constante. Es como un río que no puede parar de fluir: si lo bloqueamos, desvía su caudal.



    Contrariamente a lo que se supone, los bebés deberían ser cargados por sus madres todo el tiempo, incluso y sobre todo cuando duermen. Porque se alimentan también de calor, brazos, ternura, contacto corporal, olor, ritmo cardíaco, transpiración y perfume. La leche fluye si el cuerpo está permanentemente disponible. La lactancia no es un tema aparte. O estamos madre y bebé compenetrados, fusionados y entremezclados, o no lo estamos. Por eso, dar de mamar equivale a tener al bebé a upa, todo el tiempo que sea posible. No hay motivos para separar al bebé de nuestro cuerpo, salvo para cumplir con poquísimas necesidades personales. La lactancia es cuerpo, es silencio, es conexión con el submundo invisible, es fusión emocional, es entrega.


    Dar de mamar es posible si dejamos de atender las reglas, los horarios, las indicaciones lógicas y si estamos dispuestas a sumergirnos en este tiempo sin tiempo ni formas ni bordes. También si nos despojamos de tantas sillitas, cochecitos y mueblería infantil, ya que un pañuelo atado a nuestro cuerpo es suficiente para ayudar a los brazos y las espaldas cansadas. Incluso si trabajamos, incluso si hay horas durante el día en que no tenemos la opción de permanecer con nuestros bebés, tenemos la posibilidad de cargarlos en brazos todo el tiempo que estemos en contacto con ellos.



    Es verdad que hay que volverse un poco loca para maternar. Esa locura nos habilita para entrar en contacto con los aspectos más genuinos, inabordables, despojados, salvajes, impresentables, sangrantes de nuestro ser femenino. Así las cosas, que nos acompañe quien quiera y quien sea capaz de no asustarse de la potencia animal que ruge desde nuestras entrañas.




    Laura Gutman

    domingo, 2 de octubre de 2011

    ¿Hasta cuando dura?

    Con el embarazo noté muchos cambios: la barriga crece, los pechos cogen volumen, las caderas se ensanchan, ... y el centro de gravedad se desplaza. Pero lo que no me había advertido nadie era que mi cerebro también se desplazaría entrando en un mundo "aparte" del mundo real. A nivel intelectual noté muchos cambios: dificultades de concentración y memorización, olvidos, dificultad de organización, ... Y yo, ilusa de mí, pensé que seguramente eso me duraría sólo durante el embarazo, que después de parir mejoraría. Pero no. Me sigue costando muchísimo recordar las cosas, organizarme, estudiar, plantear propuestas creativas, tejer un discurso con un mínimo de sentido ... Tengo la sensación de que vivo en un universo paralelo, donde sólo soy capaz de organizarme con las cosas del niño. Y por lo tanto, mi pregunta es: ¿hasta cuándo dura eso? porque supongo que en algún momento u otro mis capacidades volverán a su lugar, ¿verdad?
    Sé que con la maternidad el cerebro cambia, sobre todo el hipotálamo y la amígdala, facilitando la motivación para el aprendizaje de los nuevos conocimientos que implica la crianza del bebé y los sentimientos de empatía y vinculación hacia el nuevo ser. Hay estudios que dicen que también cambia la zona pre-frontal, que se encarga de la planificación y la organización, haciendo que la madre sea más capaz de llevar a cabo las tareas de cuidado del recién nacido y la resolución de problemas. Pero claro, yo me pregunto ... si, de acuerdo, soy hábil en todo lo referente al niño. Pero ¿y en todo lo demás? ¿He perdido las facultades?
    Navegando por internet buscando la respuesta a mis preguntas he encontrado una entrevista a la periodista de investigación y premio Pullitzer Katherine Ellison, autora de un libro que se llama "La inteligencia maternal". Puedes encontrar un fragmento del libro en la web de El País. La entrevista (de la Contra de La Vanguardia) es muy interesante y la he encontrado publicada en la web de El blog alternativo.Copio las cosas que me han llamado la atención, pero os recomiendo leeros toda la entrevista, ya que habla de los cambios del cerebro en hombres y mujeres.


    ¿Cuando nos quedamos embarazadas se nos reduce el cerebro?
    Si, y no recupera su tamaño hasta seis meses después del parto. Se dan cambios muy serios en el cerebro de una mujer que se convierte en madre, y también en el cerebro paterno.
    Bueno, teniendo en cuenta que Guerau ya ha hecho los 7 meses, mi cerebro va con retraso .... ay señor .... Y si, es cierto que he notado muchos cambios. Realmente tengo muuuy agudizada toda la parte poco cerebral: la intuición, la emotividad, el contacto corporal, el sentido de protección .... que obviamente también controla el cerebro pero que son la parte menos racional, por decirlo de alguna manera. Que esto me pase a mí, que soy / era taaaant racional, pues es un cambio enorme!
     ¿Entonces es normal meter las llaves en la nevera y la leche en el cajón de los calcetines?
    Las madres, me dijo el neurocientifico Allan Zinder son como Einstein que también perdía sus llaves porque su cerebro estaba ocupado en cosas de vital importancia.
     Pues mira, me quedo más tranquila! :)
    La verdad es que las cosas relacionadas con el niño las domino mucho mejor (aunque el otro día me olvidé de ir a vacunarlo ...)


     ¿La maternidad comprometida mejora el rendimiento profesional?
    El comprometido y duro entrenamiento que supone la maternidad aporta a la mujer una gran capacidad para cumplir plazos, coordinar múltiples tareas, buscar salidas creativas a los problemas, encajar interrupciones frecuentes y permanecer impasible en plena crisis. Tener un hijo es una escuela.
    Me alegra saber que podré hacer todo eso! Si es cierto que últimamente estoy más impasible ante cosas que antes me habrían puesto los nervios. Es un comienzo ...
     

    En fin, que tendré que leer el libro para viam si saco algo en claro de todo esto.
    De todos modos, si para volver a adquirir mis capacidades tengo que perder el instinto que se me ha agudizado ahora ... mejor me quedo como estoy! Más despistada pero más emocional, fusionada, conectada...