lunes, 3 de junio de 2013

Volver al cuerpo


Como adulta racional que soy, he hecho un gran trabajo para volver a conectar con mi cuerpo. Día a día, intento hacerme consciente de las señales que me envía, y a partir de la maternidad esta reconexión se ha hecho mucho más sencilla y espontánea.


Pero a veces me pillo preguntando "porqués" a mi niño. Y preguntar a un niño el "porque" ha hecho algo, es hacerlo racional. Si estas enfadado y lo tiras todo al suelo, no me interesa saber el porqué lo has hecho, sino cómo te sientes y cómo te puedo ayudar. Creo que teniendo esto en mente es mucho más sencillo ponernos al nivel del niño. La racionalidad es de los adultos. El niño no dice "tiro esto en el suelo ya que de esta manera mamá me hará caso" o "me tiro al suelo y lloro porque así mamá se sentirá incómoda y me comprará lo que quiero". Los niños sienten. Sienten necesidad de atención o sienten frustración o están enfadados... pero en ningún caso racionalizan el sentir.


Nuestra tarea es ayudar a los pequeños a no perder esta conexión preciosa que tienen con su cuerpo. No preguntemos más el porqué de las cosas. Si somos conscientes de ello, seguro que lo diremos muchas menos veces (a pesar de los patrones pre-programados que tenemos).

2 comentarios:

  1. Totalmente de acuerdo, Mireia! Yo también llevo ese enfoque de mirar detrás, más allá de la conducta, donde está lo interesante de verdad ;) Besos!

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