domingo, 28 de agosto de 2011

Las huellas de los 6 meses

 

Estas son las manos de nuestra familia. La marrón es de papá, la roja la mía y las verdes son de G.
Están hechas el día que hizo 6 meses.

Cuando el pequeño hizo un mes, decidimos que queríamos tener un recuerdo de aquellas manitas y piececitos, así que los pintamos con una mezcla de barro blanco y agua (con la ayuda de una esponja) y los estampamos en una cartulina negra. Hicimos varios intentos (y los hemos guardado todos), sobre todo con las manos, porque de tan pequeño aún no tenía nunca las manos abiertas.

El día que cumplió los seis meses nos parecía una fecha lo suficientemente importante como para hacer otra recopilación de huellas. Esta vez, como él ya era más mayorcito, decidimos usar pintura de dedos. La cara que hacía cuando, con un pincelito, le pintábamos las manos ¡no tiene precio! Se miraba y remiraba las manos de color verde y el trabajo que tenía mamá para evitar que se lo pusiera en la boca, ¡con lo bueno que debia estar! :)

Las manos y pies del primer mes están recortados en cuadraditos pequeños y guardados en una cajita.
Las de los 6 meses en una cartulina D·3 de color amarillo clarito, junto con las nuestras. Ahora la cartulina la hemos customizado un poquito, y hemos puesto etiquetas a las huellas para identificarlas (aunque es evidentea quien pertenece cada una, claro), la fecha y el título (6 meses!) Y queda más pulido y terminado.

Y ahora va a tocar pensar cómo las vamos a estampar cuando haga el año... Quizás las podríamos poner en una camiseta, o hacer una lámpara, o papel de pared ... ¡hay muuuchas posibilidades! Nos lo iremos pensando ...¿alguna idea?

sábado, 27 de agosto de 2011

El colecho

Hace días que me gustaría hablar del colecho.
Mi experiencia con el colecho comenzó desde el mismo hospital, donde un instinto feroz me impulsaba a tener mi niño conmigo durante las horas de sueño y vigilia. Sabía que un bebé (y aún más un recién nacido) tiene necesidad de contacto 24 horas al día. Y que, siempre y cuando fuera posible, intentaría tenerlo conmigo el máximo de tiempo. Y me surgió una energía que me recorrió durante el posparto, um sentimiento que hacía que no dejara a nadie separar a mi niño de sin motivo, una energia nueva  y sorprendente para mi.

En fin, que llevamos más de 6 meses compartiendo cama y para está siendo una experiencia fantástica que me permite descansar y alimentar al pequeño.


Por lo tanto, paso a explicar las razones de por qué colecho con nuestro hijo.
1. Porque me gusta. Me gusta oírlo, olerlo, estar en contacto con él, escuchar como se rie en sueños, despertarme y verlo sonriendo a mi lado ....

2. Porque es muy cómodo para mí. No tengo que salir de la cama para darle el pecho, puedo dormir las noches enteras porque muchas veces ni recuerdo cuando ha mamado, sólo tocándolo lo calmo y él sigue durmiendo ... 
3. Porque es muy cómodo para él. Cuando me necesita me encuentra y se duerme otra vez él solito, evitando desperares completos innecesarios. 
4. Porque me lo pide el cuerpo. Desde el primer día, en el hospital, no concebí otra opción que tenerlo conmigo, mandó el instinto entonces y sigue haciéndolo hasta el día de hoy. Algún día, o él o yo necesitaremos otra opción. Hasta entonces, estamos perfectamente bien así.
 

Estas son las razones REALES por las que colecho con mi hijo. Pero puestos a dar explicaciones, también duermo con el G. por:

5. Porque es beneficioso para los dos. Él toma teta más a menudo, y por lo tanto ingiere más cantidad de nutrientes, nos despertamos de forma sincronizada, aumentan las probabilidades de disfrutar de una lactancia prolongada (aunque el término prolongada no me gusta mucho, ya hablaremos más adelante) 

6. Porque disminuye el riesgo de muerte súbita. Nos termorregulamos y tenemos una mayor estabilidad cardio-respiratoria, disminuye la fase de sueño profundo. 
7. Por los beneficios emocionales que aporta. El niño recibe atención y contacto también durante la noche. Mejora su seguridad y autoestima en crear un vínculo afectivo más estrecho con nosotros.

En fin, básicamente lo hacemos porque nos va bien así, nos gusta y nos da la gana hacerlo de esta manera.
Yo, como muchas madres y padres que dormimos con nuestros hijos, he tenido que escuchar comentarios más o menos desafortunados al respecto. Espero que mi exposición de porqués (ya parezco Mourinho) pueda hacer respetar nuestra decisión (que no digo entenderlo, hablo de repetarlo, que con eso a mi ya me bastaria).
Creo que cada madre elige una opción (a la hora de dormir, alimentar, educar ...) y creo que entre nosotras no deberíamos cuestionarnos, pues hay que tener en cuenta que cada madre siempre elige la mejor opción entre todas las opciones que tiene disponibles.
A mí y al pequeño nos va bien hacer colecho, pero sé de madres (partidarias del colecho) con un niño que prefería la cuna para dormir más amplio y tranquilo, y tuvieron que respetarlo ... ¡cada una lo maneja como puede!
En fin ... después de mi disertación, os dejo unos enlaces por si queréis profundizar sobre el tema.
 


Enlaces interesantes

Cuando estaba embarazada, navegando por diferentes webs fui a parar a esta, no os podéis perder la viñeta sobre el colecho! Divertidísimo! -> Http://www.thefoodoflove.org/breastfeed-in-your-sleep.htm

Reproducción de una ponencia de James Mackenna (antropólogo). Aviso que es un poco largom pero imprescindible! -> Http://www.tenemostetas.com/2011/07/la-criatura-que-duerme-sola-es-una.html

Articulo sobre la practica del colecho --> http://www.crianzanatural.com/art/art1.html

Artículo de Jan Hunt, "¿se tiempo de abolir las Cunas?" -> Http://www.naturalchild.org/jan_hunt/abolish_cribs_spanish.html

Artículo de Jan Hunt, "diez razones para dormir con Nuestros niños en la noche" ->
http://www.naturalchild.org/jan_hunt/familybed_spanish.html

lunes, 22 de agosto de 2011

Mi parto (III -y último- )

¡Continuemos! (Segunda parte, aquí )
Una vez puesto el antibiótico me quedé inmovilizada en la cama, con el gotero enchufado. Las contracciones, tumbada, eran bastante más dolorosas. La comadrona me dijo que aprovecharíamos que estaba tumbada para intentar que el niño se girara (recordad que miraba hacia arriba) y me colocó en una postura extraña durante un ratito. Como me dolían las contracciones y no me podía mover mucho, la comadrona me iba indicando nuevas posturas para pasar el dolor. Recuerdo que se ocuparon mucho de mí, me sentí muy cuidada.
Al cabo de un rato vimos que las contracciones se paraban, y volvimos a monitorizarlas. Y resulta que se habían vuelto irregulares de nuevo y, por lo tanto, había casi parado el trabajo de parto.
Estábamos muy cansados ​​de tantas horas en el hospital. La comadrona me dijo que aunque mi plan de parto no lo contemplara, después de tantas horas y con tal cansancio y con la bolsa rota, ella me recomendaba poner oxcitocina sintética para ver si el parto se volvía a poner en marcha. Esperamos un rato para ver si la cosa volvía a ponerse en marcha sola, pero no. Además, el niño hizo una bajada de latido fetal. Llamamos a las comadronas que enseguida hicieron venir a la ginecóloga, que hizo noseque prueba sacando sangre de la cabeza del niño. Dijo que tranquilidad, que todo iba bien. Pero a eso de las 2 o 3 de la madrugada decidimos poner oxcitocina, porque la cosa no avanzaba.
Con el oxcitocina comenzaron unas contracciones mucho más violentas, y a pesar de mis reticencias hubo un momento en que ya no podía aguantar más y pedí la epidural.
Al cabo de unos 20 minutos vino el anestesista. Echó al C. y me puse muy nerviosa (tengo fobia a las agujas y mi marido me hace de elemento contrafóbico ... ¡y la epidural me daba muuuucho miedo!), y encima el hombre no me trató muy bien. .. me hacía bronca, como si mi intención fuera moverme mientras me clavaba una aguja en la espalda, ¡coño! En fin ... a pesar de no tratarme con demasiado cuidado me dijo que procuraría no ponerme mucha dosis para que pudiera ir notando las contracciones y el expulsivo. Y ciertamente, lo hizo muy bien, porque en ningún momento dejé de ser consciente de cuando me venían las contracciones, pero no me hacían casi daño.
 Estuvimos bastantes horas así, esperando que la poca oxcitocina sintética que me iba bailando por cuerpo ayudara a la dilatación. La ginecóloga tuvo que venir en 2 ocasiones más ya que que el latido del G. bajaba. Le hacía un análisis de aquellos raros por la cabeza y me decía que todo iba bien, pero la segunda vez que pasó yo me asusté mucho. Recuerdo que le dije: ¡si el niño tiene que sufrir hacemos cesárea y ya está ! Y ella me decía que no, que no era necesario, que todo estaba bien y que intentaríamos no tener que hacerla. Y yo iba insistiendo, pero ella me dijo que no, que no haría nada porque el niño estaba perfecto, que no sufriera ... Ufff ... lo recuerdo como un momento de tensión ... suerte tuvimos que hizo valer su opinión! :)
Ya llevábamos 2 cambios de turno de las comadronas. ¡Y ahora venía el 3ero y definitivo!
La comadrona que me atendió después del cambio de turno la conocía de la charla de parto natural que organizan en el Hospital. Al ver que llevábamos tantas horas y la cosa avanzaba de manera tan irregular, decidió cambiarlo todo: las sábanas, mi bata, me puso una vía nueva, hizo venir las mujeres de la limpieza a hacer la habitación .. . y la verdad es que me fue muy bien! Me sentí con nuevas energías y las contracciones volvieron a coger fuerza. Otro tacto, dilatada de 8. Aunque faltaba. Me volvió a poner en posición para ver si el niño se giraba y me tuvo un rato así hasta que envió a mi hombre a desayunar. Recuerdo que le dijo que fuera a buscar un bocadillo y viniera, pero como yo lo veía tan cansado le dije que no, que hiciera un desayuno tranquilo en la cafetería ...
Y entonces vinieron un montón de contracciones, entró la ginecóloga y me dijo que eso ya estaba. Que el niño no se había dado la vuelta y todavía estaba arriba, pero estaba dilatando muy rápido y el niño estaba haciendo muchos esfuerzos (el latido del niño estaba a tope). La comadrona me comentaba que muchas veces, cuando el marido se va de la sala, la mujer se pone a punto de parir, porque deja de pensar en cómo estará el otro. Es curioso, porque después mi madre me contó que con sus dos partos también había pasado exactamente lo mismo, ¡y mi padre casi no llega a mi nacimiento!
La ginecóloga me decía que había que bajar al niño y que cuando me viniera una contracción que empujara fuerte para ver si bajaba. Al principio no daba resultado, con la epidural tampoco acababa de ser del todo consciente de la fuerza que hacía ... pero a la que le pillé el truquillo, la cosa fue mejorando y el niño bajó bastante. La cosa estaba encarrilada. Yo iba diciendo: llamar al C.! y la comadrona iba avisando a las enfermeras para que lo buscasen, ¡que si no, no pare!. Le llamaron por megafonía y todo! Y después de algunos intentos contestó el móvil y vino volando ...!
Y cuando él llegó fue todo muy rápido. La ginecóloga me dijo que creía que eran necesarias fórceps, que el niño hacía muchos esfuerzos pero que, a pesar de haber bajado, le tendríamos que ayudar. Dijimos que adelante, claro, no estaba yo para discutir nada, y menos después del respeto con que me habían tratado y cuidado.
Y bien, después de empujar mucho y de estirar mucho ... ¡llegó al mundo el pequeño G.! Enseguida me lo pusieron encima, estaba azulete y con marcas de los fórceps (que desaparecieron a los pocos días), recubierto con el vérnix, húmedo ... ¡y aún así era la cosa más preciosa del mundo! Y tan pequeño e indefenso ...
No sé cuánto tiempo estuvimos así juntitos, sé que saqué la placenta, que la ginecóloga nos la enseñó y me empezó a coser. Como había sido un parto con fórceps la pediatra quería verlo pronto y le reclamó. Recuerdo la emoción de ver cómo su padre le cogía y. .. joder! Que guapos que estaban los dos! Vi todo el proceso de reconocimiento del niño, como lo limpiaron y vistieron ... y encima de mi otra vez para ir hasta la habitación, de donde ya no se separó de mi lado!  Y bien, esta es la historia de mi parto. Seguro que hay lagunas y errores en el tempo , pero lo recuerdo como un parto muy respetuoso a pesar de haber necesitado tantas cosas que a priori no quería. Me pedían permiso para todo, no abusaron de los tactos, me trataron con mucho respeto, sin infantilizar, explicando todo lo que iba pasando ... Nada que ver con lo que me encontré una vez en la habitación .... pero bueno, eso ya es otra historia ...

Mireia.

¡6 meses!

Hago una breve interrupción en las crónicas de mi parto, que parece la Historia Interminable, porque hoy, día 18 de agosto, mi niño hace ¡6 meses!
Y realmente, aunque parece un tópico, han pasado volando. Mi abuelo dice que eso también lo diré cuando haga los 15 ...
Pues bien, con 6 meses hay momentos que parece un terremoto: le gusta hacer el mono y saltar sobre nuestrao regazo mientras nosotros cogemos, ponerse a cuatro patas y levantar las piernas con los pies apoyados en el suelo, intentar coger el comida de la mesa, hacer la croqueta, que le alzemos como si fuera un avión, girar como un reloj apoyándose en su barriga, picar con el puño sobre la mesa, salpicar con las manos y pies en la piscina y la bañera ...
Y con 6 meses también se comporta como un niño sereno y tranquilo: le encanta mirarlo todo y observar bien las situaciones antes de actuar, hablar y hablar haciendo caras como si nos explicara una gran aventura, mirarnos y sonreír, hacer carcajadas mientras duerme profundamente, estirarse sobre mi pecho con los brazos bien abiertos, hacerse el perezoso al despertarse, que le hagamos masajes y mimos ...

La verdad es que nunca hubiera podido imaginar que hacer de madre me haría sentir como me siento, sentir esa felicidad al verlo tan feliz, emocionado por sus propios progresos, ver como muestra tanta y tanta curiosidad por todo lo que le rodea. .. me siento más corporal que nunca, más intuitiva, segura. Y momentos sobrepasada y con necesidad de tiempo personal, aunque sólo pensar en separarme un momentito de él se me hace complicado. No desconecto nunca del mundo G ., es como si tuviéramos un vínculo invisible ... sé que llora antes de oírlo, por la noche me despierto microsegundos antes de que él me pida más teta ... es muy curioso.
Bueno, todo esto para decir que me encanta ser su madre, que es un niño estupendo y maravilloso, que no deja de sorprenderme cada día.
Feliz Mesario, príncipe!

Mi parto (II)

Pues bien, ¡seguimos! ( primera parte aquí )
despés de unas horas de espera, nos pasaron a la habitación donde finalmente daría a luz. Era una sala amplia, con una cama ultra moderna que se podía poner en mil posiciones, un aseo con bañera, un pequeño equipo de música, una pelota de dilatación, un armario abatible para realizar las curas y vestir a los recién nacidos ... quizás le faltaba un poco de calidez (un color cálido en las paredes, ropa de cama que no fuera la del hospital, un puff para sentarse) pero en general la habitación estaba bien y era confortable.
Pero antes hicieron vestir a mi marido con un pantalón y una camisa azul (azul hospital), que impactaba un poco. Hicimos fotos en plan desfile de moda, la verdad es que hacía mucha gracia.
A mí me pusieron una vía. Intenté negociarlo pero no hubo nada que hacer, eran protocolos del centro y a pesar de mi plan de parto, tenían que ponerla para poder actuar rápido en caso de urgencia (cosa que me hace pensar que quizás debería llevar una siempre ya que en caso de accidente podrían actuar rápidamente ... en fin ...). La comadrona me lo explicaba como excusándose y cuando le dije de comer me dijo que como mucho le autorizarían un caldo (pero me dio permiso para comer de estranquis unas galletas príncipe que llevaba en el bolso ... suerte tuve!). En este punto me sorprende una cosa: quien debería tener la máxima autoridad en un parto, después de la mujer que da a luz, debería ser la comadrona, ¿no? Pues me dejaban comer sólo caldo porque si no el anestesista las reñía si después había que poner la peridural y me ponían la vía porque era protocolo. Estos fueron los dos puntos que no respetaron de mi plan de parto.
Pues bien, creo que eran más o menos las 5 de la tarde cuando me llevaron a la sala de dilatación-parto. Había comenzado el trabajo de parto, porque tenía contracciones más regulares, pero el dolor era muy soportable. Pedí que hacerme un baño, más que nada porque estaba cansada de tantas horas esperando. La comadrona me dijo que ningún problema pero me pidió permiso para hacerme un tacto antes.
Resultado, dilatada de 4cm. Me dijo que quería asegurarse de algo y volvía, y cuando al cabo de un rato vino me dijo que había estado consultando y que según había leído era mejor que no me bañara porque dilatada de tan poco podría ser que el trabajo de parto se detuviera. Pero que una duchita relajante me iría de coña. O sea que me duché, y luego mi marido y yo nos pusimos a jugar al parchís. Me pusieron una monitorización inalámbrica que me permitía mover, pero me la iban sacando para que no me obsesiona demasiado con el tema de las contracciones.
La partida de parchís no la terminamos. Yo cada vez tenía contracciones más seguidas y ya no sabía cómo ponerme, así que aparcamos el juego y salimos al pasillo a dar el paseo. En cada contracción me colgaba literalmente de mi marido. Íbamos caminando, yo le avisaba cuando notaba una contracción para que me sostuviera, él me cogía y cuando pasaba la contracción seguíamos caminando. Cuando estábamos cansados ​​entrábamos en la habitación, él se sentaba un rato y yo me tumbaba de lado. Y luego, otra vez a hacer pasillos!
La comadrona iba viniendo para ver como me encontraba, me llevaba algún jugo o caldo, me ponía las correas inalámbricas ... y así hasta las 12 de la noche, que me dijeron de ponerme antibiótico porque hacía 18 horas de la rotura de la bolsa.
También vino la ginecóloga a hacerme una exploración, y me confirmó lo que la comadrona me había dicho al tacto anterior, que el niño venía mirando hacia el cielo y que estaba muy arriba todavía. La cosa, a pesar de las contracciones, no había avanzado mucho: 6-7cm.
Yo estaba muy cansada, y aún quedaban 11 horas para el nacimiento del pequeño G.!

Mi parto (I)


He decidido relatar mi parto. Lo haremos a trocitos porque como me enrollo mucho ... :)
El mío fue un embarazo tranquilo. A las 4 semanas tuve pérdidas que me obligaron a hacer reposo ya chutarme (es un decir, ¿eh?) Progesterona 3 veces al día, y ese mes lo viví con mucha tensión. Cuando finalmente el ginecólogo me dio el OK y me confirmó que todo iba bien, que el embrión iba creciendo y estaba bien cogidito, respiramos tranquilos. A partir de aquí el embarazo fue perfecto: me encontraba bien, tuve algún día de náuseas pero que se pueden contar con los dedos de una mano, iba a hacer yoga para relajarnos y mejorar la respiración y suelo pélvico, dormía como una marmota, en el trabajo me compactaron el horario para que no tuviera que ir tantos días (todo un detalle teniendo en cuenta que trabajaba a 80km de casa), mi marido me cuidaba como una reina, las ecografías iban saliendo perfectas y las analíticas también, tenía a la familia entusiasmada, me tomaba la vida con una calma sorprendente ...
Y así pasé los casi 9 meses de embarazo. Los intentos del G. para pasar a hacer vida extrauterina comenzaron el día 17 de febrero de 2011, a las 38 semanas y media de gestación. Me levanté a las 6 de la mañana ( qué diablos hago yo levantada tan temprano? estoy de baja, no tengo ningún compromiso pendiente ... mi cuerpo se ha vuelto loco !) y rompí aguas ( aaahh, de acuerdo! tengo que parir! pero coño, hubiera podido esperar a las 10! ). Con una calma sorprendente en mí (tengo tendencia a ser bastante nervio, pero las aguas eran claras y por lo tanto me lo podía tomar con calma) dije a mi marido que no tendria que ir a trabajar porque estaba de parto, nos ducharmos los dos, terminamos de hacer las bolsas y dejarlo todo a punto, limpiar el charco que había hecho ... y a las 9.30 estábamos en el Hospital sin haber notado ni una sola contracción excesivamente dolorosa.
Peeerò como la matrona nos dijo que si rompía aguas y eran claras que debía ir hacia el Hospital, pausadamente pero hacia el Hospital (por riesgo de infección) pues hala, hacia allá que fuimos!
El camino fue muy divertido porque yo iba notando agua que me chorreaba, y a riesgo de inundar el coche nos cogimos un montón de toallas ... ¡creo que si algún vecino nos vio pensó que estábamos locos! En fin ... Después de unas cuantas vueltas (habían hecho obras en el centro e íbamos bastante perdidos) llegamos a la planta de ginecología y salas de parto. Entregué mi plan de parto (que ya tenían, pero por si acaso ...) y el resultado de las últimas analíticas y pedí que anularan la cita que tenía ese mismo día con la doctora para evaluar el líquido amniótico y hacer una exploración, que ya no era necesario. Me hicieron un tacto y correas, total: 1cm de dilatación y contracciones irregulares (que yo ni notaba). La comadrona me comentó que en estos casos enchufan oxcitocina pero como yo tenía activado el plan de parto natural se esperarían unas horitas para ver si me ponía de parto yo sola, que necesitaba regular y aumentar las contracciones para dilatar un poco más deprisa . Al haber roto aguas aumentaba el peligro de infección y por tanto esperaban pero ... "lo justo".
Me dejaron conectada a las correas con el latido del G. de fondo, en plan rave . Diversión asegurada, vaya. El box de al lado, separado por unas cortinillas, fueron pasando otros latidos que se unían momentáneamente a mi fiesta particular. ¡La de papel que gastaron monitoreando mis contracciones! Hasta que una nueva matrona, más ahorradora que la anterior, decidió que podía caminar, leer, sentarme en la pelota de dilatación ... y que de vez en cuando ya vendrían a controlar el tema (en este punto la cosa mejoró porque las contracciones, al estar de pie, no eran nada dolorosas, ni las notaba casi) y que pronto me pasarían a la habitación donde pariria, que de momento la dejaban libre por si acaso. En fin ... estuvimos leyendo, charlando, espiando el tráfico que había por la planta, riendo, contando contracciones, volviendo a leer, volviendo a charlar, volviendo a espiar el nuevo tráfico que había por la planta ... Nos esperaban unas cuantas horas ...

Introducción de la alimentación complementaria


Desde que nació G. teníamos claro que haríamos LME hasta los 6 meses, siguiendo las recomendaciones de la OMS.
Al final, nos hemos adelantado un par de semanas porque ya ha probado la pera y la patata. Os cuento ...

Desde hacía un tiempo, pero sobre todo desde los 4 meses y medio más o menos, G. mostraba mucho interés por la comida: nos miraba con atención durante las comidas, seguía el tenedor del plato a la boca, e intentaba coger lo que teníamos en el plato. Este interés ha ido en aumento y ahora cuando nos ve comer hace un movimiento con la boca como si mascara. ¡Nos hace mucha gracia!
Estuvimos consultando y vimos que cumplía las premisas básicas para empezar la AC que recomiendan la Asociación Española de Pediatría y la Academia Americana de Pediatría:
- es capaz de mantenerse sentado solo : más o menos, va a días, pero en general cumple esta condición.
- muestra interés por otros alimentos (aparte de la teta)
- ha desaparecido el reflejo de extrusión
- sabe mostrar hambre y saciedad (abriendo y cerrando la boca cuando le conviene)

Total, que decidimos hacerlo partícipe de las comidas familiares y como ya sabe sentarse más o menos solito la sentamos en la trona (o en mis rodillas) y le ponemos la comida sobre la mesa. Empezamos con la pera. Le hacía mucha gracia porque le resbalaba y cuando la apretaba ¡soltaba jugo! El primer día sólo experimentó con la textura pero no se lo puso en la boca.
El día siguiente volvimos a hacer lo mismo, con otro trocito de pera, y esta vez si que se puso algún trozito en la boca! Hacía unas caras como diciendo "qué diablos es eso?" pero se lo iba poniendo en la boca y haciendo muecas.
Así que cuando nosotros comemos o cenamos, si él está despierto o no está jugando y pasándoselo pipa con algo, lo sentamos y le ofrecemos comida . La pera se la hemos dado unas 4 veces, y el otro día que nosotros comíamos verdurita (ya la hicimos sin sal por si él quería) pues le dimos un trozo de patata y si, parece que le gustó! Aunque... quedó patata por todo el comedor, en su ropa, en la sillita .... De momento lo vamos haciendo un poco aleatoriamente, y no cada día le ofrecemos comida sólida, pero a partir de los 6 meses ya empezaremos a ofrecer la AC de forma regular.  

Ya os iré contando como nos va!

Mireia.

Enlaces de interés

"Desde la voz del recién nacido", por Laura Gutman



Comparto un artículo que me gustó mucho cuando lo leí, y que además conecta mucho conmigo ahora, con el cabreo que tengo por tener que trabajar, por vivir en una sociedad tan mal montada donde la madre tiene 16 míseras semanas de permiso de maternidad (¡y el padre sólo 15 días!)
.
Yo he tenido la suerte de coger las vacaciones nada más terminar la baja, pero igualmente creo que dejar al niño con 7 meses va contra natura ... en fin, creo que el artículo de la Laura Gutman es bastante explícito.



Desde la voz del recién nacido
Hoy las mujeres Trabajamos a la par de los hombres, Hecho que vivimos con orgullo y satisfacción. Además ninguna mujer está dispuesta a volver al pasado de sometimiento económico, religioso o moral. Nos sentimos libres al Gozar por fin de la autonomía largamente merecida. Luego nos felicitamos mutuamente por la victoria de las Libertades individuales. Hasta ahí estamos Todos de Acuerdo. Quien Posiblemente no este tan Acuerdo sea el bebé recién nacido. Porque como mamífero humano, nación "sin terminar". Se DECIR, va a necesitar Nueve mesas de "embarazo extrauterino" para completar los Nueve mesas de "embarazo intrauterino", esperando encontrar ni la Misma calidad de confort, placer, Movimientos, alimento, hueles, mirada y presencia que experimenta en el vientre de apoyo madre. Este torrente de experiencias agradables podrá recibirlas Dentro de un entorno femenino, o más Precisamente, Dentro de un entorno maternante. Los bebés recién nacidos no Fueron invitados a la fiesta de los tiempos modernos. No tienes voz ni voto en estas decisiones. Y las personas Grandes no nos tomamos el trabajo de averiguar qué es lo que Ellos-en apoyo especificidad de niños muy Pequeños-NECESITAN: Básicamente seguir navegando en la sutileza de la energía materna. Pero hay algo más que permanece oculto en el pensamiento colectivo: la espontánea e íntima escucha de la madre al llamado del recién nacido y la intransferible conexión que cada mujer Siente respeto al propio hijo. Para permitirnos reconocia que la Necesidad de permanecer juntos también es nuestra , las mujeres deberiamos sentirnos cuidadas, atendidas, apoyadas y sostenidas. Libertad no es dependiente de los própios recursos para subsistir. Libertad no se TRABAJAR dobles o triples jornadas. No somos libres Cuando somos expulsadas al mundo del trabajo viéndonos obligadas a abandonar la cría. Eso es lo que nos han Hecho creer-y Hemos aceptada como Cierta-engañadas con la zanahoria de la modernidad. En realidad, solo somos libres Cuando nos otorgamos las Posibilidad de vivir a fondo cada etapa de la vida. Y el primer periodo de la maternidad es una muy especial. Además dura poco tiempo.


Laura Gutman.

Amamantando ...


De esta foto ya hace un tiempo ... es de la época conocía dos posturas para amamantar: la de la foto (la clásica) y la de estirados en la cama (muy útil para poder superar los primeros meses de demanda continua mientras tú descansas). Ahora, con sólo 5 meses ya me estoy convirtiendo en una máquina del tetasutra . ¡Y lo que me espera, que ahora no anda ni gatea!

Pues bien, la primera variante de las dos posturas conocidas vino porque el pequeño G. quería dormir sobre mí y además mamar con la cabeza entre los pechos (haciendo una torsión del pezón digno de la mujer elástica de los circos chinos). Y claro, a partir de ahí ¡ya me vi valiente para explorar!  
       ¿Que estamos comprando en el súper y tiene hambre? Ajustamos mochila (si voy con bandolera es más sencillo), intentando que no se me escape el pecho y sea objeto de miradas y caras de reproche, y ¡ale! ¡a mamar! Y yo, a seguir la compra como si nada. El problema es que yo que intento ser discreta (que el glamour y elegancia no hay que perderlos nunca) y mi niño, en cambio, hace unos ruidos que se entera todo el mundo! En fin, ya intento ir a algún súper con música alta ...  
       ¿Que vamos en coche y tiene hambre? (y no conduzco yo, claro) pues alargo el cinturón, apoyo la mano en el reposacabezas del asiento delantero y el cuerpo a la maxicosi , procurando que el pecho en cuestión quede a la altura óptima para que el niño pueda mamar. Si además podéis mirar la carretera, las caras de los camioneros, autobuseros/as...¡no tiene precio! (La cara que haría yo al verme desde fuera seguro que tampoco tendría).

  Y ahora ya hemos llegado a un punto que mama en todas las circunstancias (gracias al portabebés y bandolera, ¡claro!): mientras hago la comida, mientras tiendo la ropa recién salida de la lavadora, mientras paso la fregona, ... Y también está la de cuatro patas con el niño debajo (de la loba creo que llaman). Esta la hice "obligada", cuando tuve la mastitis, ya que me iba muy bien. Y bueno, que es toda una experiencia, ¿eh? El niño me miraba en plan "mamá se ha trastocado" ... pobrecito!
 Y luego están las posturas del tetasutra que se curra él. La última es dar de mamar mientras el niño salta sobre mis piernas y yo lo cojo por las axilas. Le encanta hacerlo porque lo ha descubierto hace poco, y claro, como curioso que es, también quiere probar esta nueva hazaña haciendo lo que más le gusta: ¡mamar! Ya procuro contenerlo un poco, por el bien de mis pezones elásticos, pero ... ¡es tan feliz y a mí me hace tanta gracia! :) Pues bien, ya iré actualizando el tetasutra a medida que descubramos nuevas posiciones ...

La lactancia materna: mucho más que leche

La Lactancia Materna es Mucho Más que Leche




La Lactancia Materna se Mucho Más que Leche es un Carnaval de Blogs Iniciado por Amor Maternal para celebrar la Semana Mundial de la Lactancia Materna y invitar a la reflexion Acerca de Todas las concentraciones dimensiones en las cuales pod emos concebir la lactancia materna, Todos los Ámbitos de la vida en los cuales PUEDE afectar Cuidado al ser humano, como en la sociedad, el planeta, las relaciones interpersonales, etc.
He decidido participar en esta iniciativa porque me apetecía hablar sobre la lactancia materna y aprovechando la Semana Mundial de la Lactancia Materna me parece adecuado colocar un post hablando de este tema para estas fechas. También el lema internacional que se ha elegido para el evento lo encuentro muy acertado: "Comunícate. Lactancia Materna, una experiencia en 3D", incorporando la comunicación y difusión de la lactancia materna como elemento de innovación. Está muy bien explicado en la web de Word Breastfeeding Week y en la web de Bebés y Más. .

 
Pulsa sobre la imagen de arriba de todo para ir a la web de Amor Maternal e informarte del funcionamiento de este carnaval de blogs.

Pues bien, aunque sólo llevo 5 meses y medio amamantando al pequeño puedo asegurar al 100% que la lactancia no es sólo leche: es consuelo, ternura, mirada, calor, risa, exploración, caricias, protección, tranquilidad ... por mí es como decir "estoy aquí por lo que me necesites y cuando quieras". El pequeño G. cuando se hace daño y llora pide pecho, a media noche me busca para poder volver a dormirse (muchas veces sólo tocar el pecho con la boca ya duerme), y cuando se agobia p Erque hay mucha gente no me 'el desapego de la teta en todo el tiempo ...
Creo que uno de los temas pendientes en la lactancia materna es conseguir desvincular la visión que se tiene a nivel social de la lactancia con alimentación. Si las madres nos escuchamos el cuerpo y escuchamos las demandas implícitas (o no tan implícitas cuando son más grandes) sabemos que el niño no sólo pide cuando tiene hambre y nosotros no sólo le ofrecemos el pecho cuando pensamos que tiene hambre.
En mi caso, los principios de la lactancia materna no fueron fáciles:
Primero de todo el entorno que me decía que tal vez no tendría leche porque una abuela o nosequi de la familia no había tenido, de otra gente que me decía que tal vez tendría pero no serviría como alimento para conocían a una señora que tenía una leche que sólo era agua .., otros que te decían que hacía muy mal y que salían grietas y. ... en fin, todos los males posibles que me pasarían si daba leche. Una vez nació el niño pasaron a lo de decir: diez minutos en cada pecho, puede que le dé suplemento porque ahora sólo tienes calostro, quieres decir que no te pide demasiado a menudo ?.... y además las dudas y miedos típicos de madre primeriza (sobre todo durante las crisis de crecimiento del niño, cuando parecía que con mi leche no le bastaba y se quedaba con hambre).
Esto lo pude superar todo porque estaba muy bien informada (gracias sobre todo al libro de "Un regalo para toda la vida. Guía de lactancia materna" de'n Carlos González, la web del Alba Lactancia Materna, y la web de Crianza Natural ). Por lo tanto un consejo importante sería que durante el embarazo lea, hable, le informe ... a mí me dio mucha tranquilidad en un momento de posparto que no estaba para entrar en muchos discusiones, porque quería dedicarme sólo a adaptarse nos niño y yo, a coger un ritmo juntos, a vincularnos ...
Otro obstáculo fueron los dolores de los primeros meses. A pesar de la información, me dolía. Los primeros quince días todo y después iba a temporadas, según cómo se cogía el niño (por mucho que intentara corregir la postura él se volvía a cambiar ... no sé de quien ha heredado tanta terquedad!). Hasta los dos meses y medio o tres no empecé a disfrutar de la lactancia materna, cuando el niño fue cogiendo la técnica y en 5 minutos me vaciaba el pecho. Y entonces cogí una mastitis! Pero .... ver la cara de mi hijo cuando mamaba, me daba superarlo todo. Como hizo su primera sonrisa pegado al pecho, mientras se le escurría la leche por la comisura de los labios; ver como cierra los ojos extasiado de placer, como suspira mientras mama, como me busca durante la noche con los ojos cerrados y la boquilla medio abierta, como me coge el pecho con las dos manos en plan desesperación total y cuando tiene el pecho en la boca se aparta, me mira y se ríe, ... En fin, para mí la lactancia materna es un vínculo que tengo con el niño que creo que no podría tener de otra manera. De hecho, creo que en esta díada salgo yo tan alimentada como él. Y por eso animo a todas las madres a dar el pecho, a demanda, hasta que madre e hijo / a quiera y haciendo caso omiso a los comentarios, reportajes sospechosos patrocinados por empresas que fabrican leche de continuación, brontopediatres, ... y que sigan su instinto!
En fin .... ahora que pronto hará 6 meses y que dejaremos la LME me siento un poco extraña por no ser yo la única persona que lo podrá alimentar. De todas maneras como lo haremos usando la técnica del Baby Led Weaning , la lactancia materna seguirá siendo su principal nutrición durante un buen tiempo todavía ... De esto ya hablaré en otro post. De momento, hoy sólo recalcar el lema que proponen desde Amor Maternal: la lactancia materna es mucho más que leche.
Mireia.


Y...¡ya son 28!



¡Hoy hago 28 años! Me acerco lentamente pero constante a la treintena ... brrr!
Desde que nació el pequeño, el tiempo pasa de otra manera, más rápido!
El año pasado me pasé el cumpleaños de reposo. Cuando estaba de 4 semanas tuve pérdidas y el ginecólogo me "recetó" reposo absoluto (ni subir escaleras podía), que pasó a ser reposo relativo una semana más tarde. O sea que el día de mi cumpleaños lo pasé entre el sofá y una silla, pues mi chico se ocupó de los preparativos y me hizo una fiesta como Dios manda (con invitados y todo)!
Los resultados del reposo, como puede deducir, fueron un niño de 3,150 kg. que ahora pesa casi 8!
En fin ... y para celebrar esto, una canción!




La carta que no escribí


Recién salida del Hospital comentamos de hacer una carta al centro para agradecer la atención recibida.
No la llegamos a escribir ya que el posparto fue durillo y el niño nos ocupaba todas las horas. Pero siempre ha quedado en mi mente esta posible carta, así que, como más vale tarde que nunca, esta es la carta que no escribí:

A la atención del personal del Hospital San Juan de Dios de Manresa,
Di a luz en febrero de este 2011 en el Hospital de Manresa y quisiera agradecer el respeto, confianza y acogida que se me dispensó tanto a mi como a mi marido. El trato de un equipo formidable de matronas y ginecólogas (viví 3 cambios de turno) que escuchaban, respetaban y apoyaban mi ritmo en todo momento, permitió que viviera un parto del que tengo un gran recuerdo. El saberme respetada, que se tenía en cuenta mi plan de parto, fue clave para no cuestionar decisiones que no habíamos planificado.
También quiero agradecer la importancia que dieron al vínculo de la madre con el bebé como herramienta facilitadora de la lactancia materna, poniendo al niño recién nacido sobre mi.
Todo estubo muy bien cuidado: el ambiente cálido y tranquilo, las habitaciones preparadas como sala de dilatación-parto, el poder poner música y ducharme, las intervenciones mínimas, el trato cariñoso de matronas y ginecólogas, la monitorización inalámbrica que me permitía caminar y moverme ...
Una vez en la habitación valoré especialmente poder tener el niño conmigo día y noche y que los controles pediátricos se hicieran en la habitación delante de mí.
Quisiera también hacer una sugerencia: creo que sería de gran ayuda para las madres que una asesora de lactancia materna pudiera estar disponible para atender a las madres las horas siguientes al parto y resolver las dudas que puedan ir surgiendo, pues los primeros momentos son claves para el establecimiento de una lactancia materna satisfactoria.
Sólo queda repetir mi agradecimiento de nuevo, muchas gracias,
Mireia.

Incorporandome a la esfera pública

Ya hacía tiempo que me rondaba por la cabeza eso de abrir un blog y plasmar mis vivencias como madre reciente.
Tengo un niño precioso que apenas hace unos días hizo los 5 meses. Durante este tiempo, así como durante el embarazo, he estado visitando webs, blogs, foros ... sobre maternidad y crianza, y me he ido apasionando por todo este mundo.
Como todavía estoy bajo los efectos del oxcitocina ( supongo, claro, porque mi cerebro está 100% dedicado al niño ...) y mi marido me ha regalado un portátil que da gusto de ver, es la ocasión ideal para llevar a cabo lo que me había planteado tantas veces .
Espero poder ir dedicando algunos ratitos! Hasta la vista!