Rabietas y llanto

Guerau está en pleno proceso de autoafirmación. Sabe lo que quiere y lo defiende con todas las herramientas que tiene.Evidentemente no le llevo la contraria de manera arbitraria, pero hay momentos en que sus deseos y los mios chocan de manera frontal, por ejemplo cuando quiere entrar a algún sitio peligroso o quiere salir al patio y jugar con el agua a las 11 de la noche, cuando le tengo que cambiar el pañal y él no quiere, cuando le retiro algo ...

Yo antes siempre que lloraba intentaba distraerlo o darle pecho para que se calmara. Y azarosamente llegó a mis manos un libro de Aletha Solter que habla sobre la importancia del llanto.

Ella explica que hay que respetar el llanto de los niños y darles un espacio seguro para que puedan hacerlo. Y demuestra como la necesidad de llanto en los niños es una necesidad auténtica que si no queda satisfecha los niños y niñas buscan satisfacer llorando por motivos de poca envergadura. Habla de un fenómeno que se da mucho en los niños y que ella llama "la galleta rota", que es cuando los niños y niñas estallan en llanto por algo intrascendente. Ella cree que es la manera que han encontrado de liberar las tensiones vividas durante el día. Muchas de las cosas que explica me parecieron interesantes y decidí probarlo.

Así pues, la primera vez (después de haber leído el libro) que  Guerau cayó le cogí en brazos mientras lo abrazaba (sin darle pecho, que es lo que hacía normalmente) mientras le iba diciendo cosas como "te has debido asustar", "te debe hacer daño", "cuando nos hacemos daño a veces lloramos", "puedes llorar lo que quieras, que yo estoy aquí contigo" ... y la verdad es que lloró un buen rato. Para mí no fue fácil, pues sabía que con el pecho el llanto pararía. Después de llorar, se bajó de mi regazo y siguió jugando como si nada hubiera pasado, feliz y contento. Y así lo hemos ido haciendo siempre.

El pasado lunes tuvimos un episodio de frustración (yo no lo dejaba entrar a un lugar) y el tema del llanto fue espectacular. Quizá nos pasamos casi una hora. Paraba y volvía a empezar al cabo de nada. Creo que al final ya no sabía ni porque lloraba. Y al cabo de este tiempo, cuando le bastó, bajó de mi regazo y fue a jugar como si nada. Y desde entonces los llantos son breves, cae y llora 5 minutos y ya tiene bastante. Y ahora casi siempre llora por cosas de importancia (dolor, frustración, sueño ...).

Tengo la sensación de que hemos hecho limpieza. No se sabe nunca, pero diría que ha satisfecho la necesidad de llorar que tenía acumulada. Y haber limpiado ahora que veo que entramos en pleno proceso de "rabietas" me deja bastante tranquila!

Estoy muy contenta de haber descubierto la Solter porque en casa nos ha ido muy bien no distraer a Guerau mientras llora y dar un espacio a la tristeza, al dolor, a la frustración ...La contrapartida a todo esto es que no hace tanto pecho. Noto mucho cuando le salen las muelas porque entonces se está todo el día, pero si no, el pecho lo coge casi sólo para mamar y por la noche.

Y aquí estamos, yo que pensaba que aún me faltaba tiempo para llegar a la época de las rabietas! Me consuela saber que son necesarias y saludables, que son reacciones que encaminan hacia la independencia y defensa de las propias ideas, pero cuesta aceptar tantos NO de Guerau! De momento vamos haciendo equilibrios entre sus ideas y las nuestras. Y cuando nos tenemos que imponer nosotros ya sabemos que nos toca sesión de llanto! Yo normalmente lo siento en mi regazo o me siento a su lado y le abrazo. Lo miro, le digo que entiendo que esté enfadado (o frustrado o enrabiado o disgustado) y me estoy con él hasta que se calma.

Y vosotros, como lo hacéis?