Desde que supe que estaba embarazada que hago un diario de Guerau. Allí hay escáneres de las ecografías, todos los informes del embarazo y emociones, pensamientos, sensaciones que tuve. Me ayudó mucho a prepararme durante la espera, a ser consciente de los cambios que viviríamos C. y yo, a poner en orden todos estos sentimientos que de repente me venían sólo de pensar en la llegada de un nuevo ser en mi vida. Y lo hacía pensando en que él seguramente lo leería, y eso me obligaba a hacerlo sencillo, sin tapujos ni pajas mentales. También está la crónica del parto y fotos de su nacimiento. Y evidentemente su evolución. Cuando puedo anoto cosas interesantes que van pasando, nuestro día a día, las evoluciones psicomotrices de sus mesarios.... Pego los dibujitos de los papeles de regalos, postales, informes pediátricos, etiquetas de la ropa ...
De pequeña mi madre también hacía estos diarios. Hizo uno por mí y otro para mi hermana y recuerdo que me gustaba mucho leer y conocer mi historia, la de mi nacimiento, la de mis primeros días, saber cómo viví las primeras vacunas, las primeras palabras, el primer dia en la escuela, las anécdotas ... La de horas que nos hemos pasado mi hermana y yo leyendo nuestros diarios! Cuando pasaba algo divertido o fuera de lo común siempre pedíamos que lo escribiera en el diario para recordarlo. Hace unos años me los regaló por mi cumpleaños (son unas cuantas carpetas que los 0 a los 18 años!) Y ahora que tengo un niño me hace gracia releerlo porque lo hago con otra mirada.
La verdad es que últimamente no tengo tanto tiempo para escribir pero hago lo que buenamente puedo. A mí también me va bien porque es la manera de no olvidarme de nada, ya que tengo la impresión de que con los años puedo no recordar algunas sensaciones que tengo ahora, puedo no recordar como era Guerau cuando era recién nacido ... . y me sabría muy mal que me preguntara cosas y no las supiera responder ... (porque mi memoria va como va, y últimamente parece bien oxidada!)
Creo que llevar el diario a Guerau me ayuda a ordenar las cosas que van pasando, los avances que va haciendo, me ayuda a recordar situaciones con todo detalle ... y plasmar la cotidianeidad familiar que a veces cuesta que quede clara en un álbum de fotos.
O sea que entre el blog y el diario, espero recordarlo todo, todo y todo!
¡Qué envidia Mireia! A mí me encantaría tener un diario de mi infancia! Quizá por eso yo también comencé un “diario del bebé” para nené aunque la verdad es que al final por comodidad lo he ido escribiendo en mi diario por lo que está todo entremezclado…
ResponderEliminarA ver si saco tiempo (je,je,je) para ir al menos separando recortes y recuerdos, creo que es un bonito regalo para un hijo (y tiene media biografía emocional ya hecha;-D)
Abrazos biográficos!
Si, es muy bonito el diario de la infancia...por esto quiero hacer yo uno también para mi peque. Aunque no tengo demasiado tiempo para dedicarle, a veces hago post-it con algo que ha ocurrido y lo cuelgo en la nevera, y cuando tengo un ratito lo cuento con detalle en su diario...es que si no pasan los dias y no me acuerdo de nada!
ResponderEliminarBesos!
Mireia,
ResponderEliminaryo me estaba volviendo majara porque pasaba por tu blog y no encontraba los comentarios y como voy de bolido ya no sabia si pensé el comentario y lo dejé para un más tarde que nunca llegó o si me había olvidado de ponerle los captcha o... y hoy me he dado cuenta que dependiendo de si leo el blog en catalan o en castellano se ven unos u otros... ¡es una pena que no puedan verse todos juntos! ;-(
Abrazos aliviados! ;oD
Jajajaja, pobre...! Si, es una pena no poderlos juntar pero creo que no se puede (y si se puede, no lo sé hacer!) En fin, yo también me hago un lio a veces! Besos!
ResponderEliminar